La ciudad de París era conocida por su arquitectura imponente y sus calles empedradas. Pero esta noche, la ciudad parecía un escenario de otro tipo. La oscuridad se cernía sobre los edificios como una manta negra, y el silencio era solo roto por el súbito sonido de pasos sueltos y el susurro de voces.
Era allí donde se encontraba el protagonista de nuestra historia, un joven llamado Alex. Con el título de “RKI 438” tatuado en su mano, Alex había sido reclutado por una organización secreta con una misión imposible. Recientemente, había descubierto su verdadera identidad y el motivo por el cual había sido creado.
Seis números y una letra. Esto era todo lo que Alex sabía sobre su destino y la razón por la que el gobierno lo había reunido en secreto. El número 438 se refería a un programa experimental del gobierno, llamado “Operación: Reinas Cósmicas”. Su fin: controlar las mente, colonizar el espacio y crear una raza superior.
Alex comenzó a investigar y descubrió que había muchas personas más como él. Cada uno de ellos llevaba un número y una letra en la mano, y sus vidas se habían vuelto un laberinto de conspiraciones y secretos. También descubrió que había una posible salida, una llamada a la conspiración sin fronteras que parecía lo único que podría detener a los controladores.
Pero ¿qué era lo que realmente ocurría? ¿Qué se escondía detrás de la red de operaciones secretas y las conspiraciones que parecían engullir a todo el mundo? Alex había iniciado una búsqueda para encontrar la respuesta, y lo que encontró podría cambiar el curso de la humanidad.
Por el camino, Alex conoció a una misteriosa mujer llamada Sofía. Ella había sido parte de “RKI 438” desde sus inicios, pero su puesto era diferente al de Alex. Ella había sido diseñada para ser el eje central de la operación, alguien que podía revelar la verdad y detener la megainiciativa governmental.
Según la verdad, era Alex quien debía llevar a cabo este movimiento de base, guiado por los planes de las personas inocentes que eran capaces de formar los ciclos de nuestra existencia.
“Sé tú mismo, no permitas que nadie desvíe tu camino; incluso las cosas más inversas conectarán en sí mismas”, susurró Sofía, sumando emocionante el destino de ambos.