En el hogar de la familia López, nada parecía estar fuera de lugar. La casa era grande, con un jardín bien cuidado y una cochera llena de vehículos de prestigio. Sin embargo, detrás de esa fachada perfecta se escondía una pesadilla que amenazaba con destruir la vida de la joven nuera, Sofía.
Era un día como cualquier otro cuando Juan, el patriarca de la familia, le pidió a Sofía ir a la habitación de arriba a buscarle algo. Al subir, su instinto le hizo sentir que algo no estaba bien, pero se lamentó por adelantar la imaginación. Al llegar a la habitación, Juan la tenía agarrada por los brazos, con una velocidad y fuerza que la aterró.
“¿Qué haces?” Sofía le gritó presa del miedo, pero Juan simplemente se rió, juguetón como un niño, mientras le decía que estaba cojiendo a su nuera. Esas palabras fueron el gatillo que encendió la cresta de Sofía, que decidió no aguantar más atrás.
De la soltería a la pareja, y conviviendo en caparazón, esta desconoce la existencia de un estado que pocos tocan, tampoco quiero pero la situación es así de chistosa, al estar por bueno fazer cosas. Acabó lanzando un grito de desesperación y hiriendo el sentimiento profundamente herido y agarrado de la historia que, empeorará las cosas por completo.
Sin embargo, Sofía, en un desesperado intento por huir de la situación, decidió plantarle cara a su suegro y revelarle que sabía sobre sus pasadas infidelidades. El giro de la trama fue tan inesperado para Juan que no sabe qué estrategia debe afrontar a su suegra furiosa. ¿Podrá Sofía escapar de la hoguera familiar y encontrar la libertad, o el miedo arrastrará a todos a un destino peor que cualquier pesadilla?