Follandome a una Gitana: Pasajes de un Corazón Rompido

En el calor de la noche, bajo el cielo estrellado, ella me miraba con ojos que brillaban como la luna llena. Su sonrisa me lacrió el alma, y mi corazón latía fuerte como un tambor en un baile flamenco. Su nombre era Sofía, y ella era la gitana que me había trepado a la vida y me había dejado insensible.

Follandome a una gitana era una pesadilla, un sueño que se reaprendía cada noche. Ella era mi vició, mi droga, mi demonio. Me conducía por senderos de seducción y pasión, pero a cada paso que daba, sentía que me hundida en un abismo de deseos y debilidad.

La noche en que la conocí, tuve la sensación de que volaba, que me unía a la multitud en una canción única y colectiva. Su voz vibraba en mi alma como una gaita flamenca, y su olor a jazmín y madreselva me dejaba sin respiración.

Pero fue en el silencio de la madrugada, cuando ella me miraba con esos dos ojos que clavaban en mí, que sentí algo frío y rico, como un corazón vacío que se llene de malicia y deseo. Era el momento en que pasaba del amor al deseoío, y la vida se vuelve interesante solo por la carnalidad.

Mi mundo se volvió confuso y complicado, ya que no entendia ni a ellas en su verdadero significado ni a mí en mi verdadero deseo. *adjuntado*

Mi pasión por ella dominaba mi mente. Mi sueño era ser el partidario de los sueños de ella. Entonces comencé a ser dependiente de su amor, dependiente de su seducción.

Acordé seguir mis encuentros con la idea de reprendenerme por seguir viviendo con las ganas de ella. Me doblegué a su sensualidad de cada noche.

Eso fue mi gran error. También fue el carburador que frenó mi voluntad para elevarme. Mi grande ignorancia me amparó con una misión insalvable: y ser el sostenimiento de las pasiones de ella con todas las mieles de pasar con ella como ya lo habia hecho..

Entonces ¿se preguntáis si vivieron felices para siempre? Soñen con sus sueños, porque yo soño con ella y mi gran desdicha se quepa en el sueño…